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ENTREVISTA A LEONARDO BOFF
Una cosmovisin nacida desde muy abajo...

Sergio Ferrari

A. Al planeta lo salvamos entre todos o no lo salva nadie (L. Boff)

Introduccin

La actual lgica dominante arrastra al planeta a un callejn sin salida. Un sistema desnaturalizado y deshumanizado; gran parte de la poblacin mundial condenada a la miseria; la naturaleza jaqueada por el ansia ilimitada del beneficio de unos pocos y la rentabilidad...

Todos, rasgos preocupantes de un presente que exige re-flexin y compromiso, al decir de Leonardo Boff, relevante telogo brasileo y uno de los pensadores latinoamericanos ms fecundos en la actualidad.

En su propia elaboracin cotidiana parecieran no existir espacios descubiertos. Desde lo csmico y universal hasta la filosofa de la existencia, pasando por la naturaleza, la sociologa, la poltica y la historia. Sin olvidar la musicalidad de su pueblo. Y la sorpresa casi infantil que experimenta Boff ante todo lo nuevo y su propia risa amplia e irreverente, ingredientes incondicionales de cualquier dilogo que con l se entable.

Rasgos suficientes como para que, a pesar de la cruda constatacin de la encrucijada planetaria, nunca falte en su anlisis el condimento de esperanza, la apuesta a la capacidad transformadora, el protagonismo de los pueblos y de los pobres, la confianza en la historia.

Los lobos se estn devorando entre ellos, sentencia al mirar hacia arriba y entrever un norte geogrfico incapaz de producir alternativas serias. Para Boff, el fin de la historia no es ms que una bravuconada del pensamiento occidental, donde el paradigma del progreso ha entrado definitivamente en entredicho.

A los 61 aos, con ms de sesenta libros escritos y con un frreo compromiso social en su pas de nacimiento, las pausas sabticas que proyecta para los primeros meses del 2000 son el pretexto para recuperar espacios de pensamiento y escritura.

Me desconectar de todo. Estoy en una poca de gran stress. No quiero hacer nada... Me propongo solamente terminar dos prximos libros que ya estn bien avanzados, advierte en un lenguaje tan surrealista como fascinante. Como si para Boff - uno de los padres promotores de la teologa de la liberacin - pensar fuera un juego, y escribir, un simple capricho del compartir humano.

P: En diciembre pasado estuvo en Suiza, nada menos que en un seminario organizado por la Fundacin Novartis, gran multinacional qumico-farmacutica...

R: En efecto. La Novartis, que tiene una Fundacin para desarrollo sostenible, me invit a un debate sobre ese tema, es decir la cooperacin para el desarrollo en el siglo XXI. Hay que precisar que esa Fundacin sostiene gran parte de nuestro proyecto con nios de la calle y otros grupos marginados en Petrpolis y lo hace viable.

Cualquier dilogo puede ser siempre til. Dije en mi intervencin que no creo en el concepto tan usado de desarrollo sostenible. Que lo entiendo como una trampa del capitalismo para asimilar el discurso ecolgico y crear condiciones para que no triunfe. Incluso, que la teologa de la liberacin naci como alternativa a se y otros conceptos de dominacin... Siempre es sano el debate de ideas!

P: Para sostener su proyecto en Brasil la Novartis ha puesto condiciones?

R: Ninguna. La nica condicin que aceptamos es que no haya condiciones! Para que aceptemos un apoyo es imprescindible que los donantes respeten nuestra pedagoga, nuestras concepciones y definiciones, que tienen como nico referente la perspectiva de los pobres.

P: Puede haber puntos de vista comunes entre un telogo de la liberacin y una fundacin transnacional?

R: Muchas veces, en estos encuentros, los promotores intentan llegar a convergencias. No siempre es un ejercicio posible. Yo aclar que vengo del Gran Sur, donde estn las vctimas ms notorias del mercado, los sectores que la teologa de la libe-racin pone en su mero centro... Estoy convencido de que vivimos un momento particular del planeta. No pienso que hoy por hoy sea posible repetir el Arca de No donde se salvarn slo algunos... Hay que dialogar, es imperativo, porque al planeta lo salvamos entre todos o no lo salva nadie. Y si no lo salva nadie, nos ahogamos todos!

P: La lucha para evitar que el planeta se autodestruya, parece haber sido el estmulo principal de la gran movilizacin ciudadana de inicios de diciembre en Seattle y en otros lugares del globo... Contra ms y ms libera-lizacin y para frenar la Ronda del Milenio...

R: Resulta incomprensible cmo la especulacin financiera se haya convertido en una actividad mucho ms importante que la misma produccin... 6 mil millones de dlares circulan en las bolsas cada cuatro das. En gran medida pura especulacin!

Un sistema que ha mercantilizado todo. Desde la sangre, hasta los rganos, el agua, los recursos naturales... Si seguimos con esta lgica acabaremos con el planeta, porque se van desvaneciendo los valores sociales, de solidaridad, de compartir.

P: Y se acaba el hombre mismo?

R: Dramtico. Podemos leer en peridicos de Brasil anuncios de gente que pone a la venta un rin! Sera incluso un escndalo para el mismo Marx, que ni se imagin que se llegara a este nivel. Porque, en su concepcin, la explotacin generaba la ganancia... Pero ahora la riqueza surge de la especulacin, de la droga, de la venta de rganos y de armas... Formas todas de verdadera perversin de la economa. La economa siempre fue la gestin de las necesidades de la casa (sociedad, mundo). Pero ahora se ha convertido en pura gestin de dinero para producir ms dinero.

P: Con una circulacin de capitales especulativos que supera ampliamente la produccin...

R: En efecto. Si en los aos setenta, el 30% corresponda a la circulacin y un 70% a la produccin, en 1995 se han invertido los parmetros. Estamos palpando sntomas de la gran crisis. Acabo de leer que el 70% de los estadounidenses invierten en la bolsa[1][1]. Esto no puede seguir as... Va a explotar!

P: Cmo se ubica, en cuanto telogo, humanista y militante, frente a esos sntomas de crisis?

R: Espero mucho que esto no se produzca de forma brusca porque significar la muerte de millones de personas. Quisiera que a este sistema irracional lo vayamos estrangulando de a poco. Y que, mientras tanto, podamos crear alternativas para asegurar la vida. Pero este sistema, como tal, lleva tanto a la humanidad como a la naturaleza a un ime. Nos amenaza a todos, sin excepcin. Todos somos vctimas por igual, ricos y pobres, del sistema globalizado. Y esto me parece importante. Siento que incluso muchos poderosos de la tierra se dan cuenta de esta verdad.

P: Reflexin que aparece como muy dramtica. Me pregunto si en otros momentos de la historia, como en la etapa de la revolucin burguesa, no exista tambin el sentimiento fatalista de que el cambio sumergira a todos...

R: El problema ahora es que esta lgica ha ocupado todos los espacios. Antes convivan diferentes formas de produccin: familiar, cooperativa, mixta. Ahora slo el monopolio del mercado. Cuando los trabajadores rurales sin tierra del Brasil intentan crear cooperativas, ni el Estado ni los bancos se lo permiten. Este monotesmo del mercado amenaza y exalta la crisis.

P: Sin que aparezcan fuerzas (econmicas) ni poderes (como la ONU) ni dirigentes polticos capaces de intentar corregir este rumbo?

R: Y con el riesgo de estar llegando al lmite ecolgico. Una gran parte de los recursos del planeta no son renovables. El modelo los est agotando. Pensadores de talla y organismos como las Naciones Unidas vaticinan que las grandes guerras de los prximos lustros sern por el agua potable, que se va convirtiendo, cada vez ms, en un recurso raro.

P: Difcil quedarse con este sentimiento de sin salida. En el laberinto en que se ha convertido el sistema y el planeta, no hay opciones alternativas? De dnde vienen las seales de esperanza?

R: Ante esta situacin crtica, la solucin vendr del Gran Sur, donde desde siglos se han ido inventando, cotidianamente, soluciones, producciones alternativas, mercados regionales diferentes. Lo que ha permitido la sobrevivencia an en condiciones desfavorables. A partir de ah se encontrarn opciones globales vlidas.

P: Desenganchndose el Sur del Norte, como lo han propuesto en distintos momentos histricos pensadores tercermundistas?

R: Me parece esencial trabajar la teora del caos, ley bsica del universo. El caos, en s, muchas veces y perdonando la redundancia, no es catico, sino generativo. Cuando hay caos hay que buscar dilogo participativo, soluciones comunes. Y aqu quiero compartir mi convencimiento: la exclusin social puede ser el gran chance de los pobres, condenados a una alternativa que no cabe en el sistema. Tienen que pensar y proponer opciones. Madre de una gran creatividad Debemos ms que nunca escuchar al pueblo!

B. La alternativa vendr del Gran Sur (L. Boff)

Introduccin

La realidad planetaria que acompaa el fin del siglo deja mucho que desear desde la perspectiva del hombre y la humanidad. Las seales de una gran crisis aumentan.

De continuar en esta lnea recta, ilgica y por momentos demencial, la viabilidad de la naturaleza misma - y de la existencia en su conjunto- peligran. Tal es la interpretacin del telogo brasileo Leonardo Boff, que en esta entrevista revierte todo fatalismo histrico y anticipa cursos probables de accin alternativa.

Boff analiza adems las lneas centrales de sus dos prximos libros, a publicarse en los primeros meses del ao 2000. Uno, sobre los veinte siglos de cristianismo, el otro sobre los 500 aos de la dominacin de Brasil - a partir de la colonizacin portuguesa - . Aspectos claves y complementarios para una relectura a fondo no slo de la concepcin cristiana del mundo sino tambin del compromiso histrico brasileo, latinoamericano y del Sur.

P: Conclusiones alarmistas, casi fatalistas, surgen cuando se interpreta a fondo las seales de una realidad planetaria irracional, casi inmoral. Los enriquecidos, cada vez ms ricos. Los empobrecidos, cada vez ms pobres. Hay salida a este laberinto globalizado?

R: Estuve en diciembre pasado en un seminario de reflexin conceptual organizado en Basilea, Suiza. Haba muchos tericos e intelectuales. Me sorprendi que casi, sin excepcin, repitieran los conceptos de siempre, insistiendo en que las soluciones deben venir del Norte. No han aprendido nada, o mejor dicho, muy poco!

Por qu digo esto? Porque no miran hacia abajo, hacia los pobres. No se dan cuenta de que las soluciones a largo plazo llegarn del Gran Sur. Olvidan que del norte nos han venido todos los venenos[2][2]. Piensan que nosotros somos tontos, que no tenemos grandes acadmicos, que no sabemos nada...

Si miramos hacia el Sur, hacia los pobres, vemos que en Brasil, en Amrica Latina, en Africa... los pueblos han sobrevivido los ltimos 500 aos a partir de estrategias propias de resistencia. Y por eso debemos aprender de ellos. Cmo tratan la naturaleza, cmo se han organizado y movilizado... sin negar, por supuesto, los aportes de la ciencia. Pienso de cara al futuro en un paradigma ms humanitario. Que demuestre ms benevolencia hacia la naturaleza, incorporando todo lo que el avance de la ciencia - y el mismo capitalismo - ha aportado a nivel de infraestructura, tecnologa, etc.

P: Nos acaba de anticipar, en una conversacin previa, informal, que en los primeros meses del 2000 terminar dos libros. El primero de ellos sobre los 20 siglos de cristianismo... Cules son las tesis de base?

R: Intento, en forma simple, en unas cien o ciento cincuenta pginas, analizar qu queda del cristianismo, sus sueos, su herencia y su capacidad de iluminar el futuro. Por otra parte, ubicar el cristianismo de colonizacin, que implic la destruccin de todas las otras religiones, limit la posibilidad de crear un rostro latinoamericano que al final se dise contracorriente. Ese anlisis, slo nosotros, desde Latinoamrica colonizada y recolonizada, lo podemos hacer con toda la riqueza crtica y analtica.

Por otra parte, me propongo rescatar el cristianismo popular, que es cultura y religin a la vez y desde all percibir los mltiples rostros que puede tener el cristianismo globalizado de hoy. Tantos rostros como pueblos y comunidades existen. Ese es el marco. A nivel terico, voy a partir de las tres tentaciones de Jess: la del poder poltico (dominacin sobre los pueblos), la del poder carismtico (transformacin de las piedras en pan) y la del poder religioso (lanzarse desde el templo). Cristo super las tres tentaciones pero la Iglesia cay en las tres. Reconozco que tengo una visin muy crtica. Pero creo que es la forma ms idnea de ayudar a rescatar el cristianismo de las tentaciones en las que cay. El cristianismo es mucho ms que su concretizacin en la Iglesia. Y debemos rescatar todo lo positivo.

Dentro de esa tradicin hubo un filn que no cay en las debilidades. Que ha guardado el carisma original de Jess, el concepto de fraternidad, de participacin, de espritu de pobreza. Con San Francisco en el siglo XIII, con la Reforma que intent rescatar muchas cosas esenciales la dimensin laica, la palabra de Dios, la participacin de la base ... Y volver al cristianismo popular, que demostr en Amrica Latina ser una verdadera alternativa. Con la visin de una iglesia ms movimiento que estructura. Como red de comunidades. Este tipo de cristianismo es globalizable. El otro no! Es un trozo impuesto desde occidente y que cada vez ser ms un accidente.

P: Esta reflexin significa un parntesis del anlisis ecolgico que con tanta energa vena incorporando en los ltimos aos?

R: No. Es la prolongacin de Iglesia, Carisma y Poder, incluyendo aspectos ecolgicos. El futuro no lo tiene el cristianismo, sino la tierra y la humanidad. Entendiendo que el cristianismo, como otras religiones que guardan la llama sagrada de Dios, ayudan a preservar el futuro. Pero el centro, insisto, no es el cristianismo. Es la creacin buena de Dios.

Por otra parte, interpretando al cristianismo como una forma mucho ms policntrica. Un cristianismo chino, otro coreano, otro europeo, otro latinoamericano. Cada uno con sus aportes. Imposible, por ejemplo, imaginar el cristianismo brasileo sin su condimento carnavalesco y musical...

P: El otro libro en proceso es sobre los 500 aos de la colonizacin de Brasil... De qu trata?

R: Lo estoy trabajando luego de haber desestimado una primera versin que no me gust mucho porque era muy negativa. En sntesis, pienso que hay diferentes formas de ver el fenmeno histrico de la conquista. Algunos lo ven desde las carabelas, y para ellos todo es gloria. Es la visin del poder. Otros lo ven desde la playa, desde los indgenas. Y aqu se ve sobretodo la dominacin y la destruccin de las Indias, tal como lo deca Bartolom de las Casas. El otro enfoque, que defiendo, consiste en ver el proceso desde la playa pero integrando lo que result de ese choque de civilizacin. Que culmin en un sincretismo, en una mezcla de razas y religiones... Con su herencia de exclusin enorme que no hemos superado y que, por el contrario, se va agrandando.

Nosotros somos el hijo no querido de Europa... Quisieron llegar a las Indias y nos encontraron en el camino, por accidente. Y tal vez por eso somos los ms rebeldes. Somos mezcla de indgenas, negros, asiticos, europeos, pero nos sentimos brasileos y latinoamericanos, no europeos.

P: Y de toda esta mezcla, qu resulta como Brasil actual?

R: Identifico tres modelos de construccin de Brasil. El de la globalizacin neoliberal, que implica la renuncia total de la soberana y prolonga la experiencia neocolonial. El otro, el que surge del capital nacional, de una cierta burguesa que no logra distanciarse del paradigma occidental de desarrollo. Y el otro, en gran medida incorporado por las izquierdas, que concibe una nueva democracia popular, societaria, con una ciudadana plena para todos. Apuesto a esto. Propongo una democracia socio-csmica y ecolgica. Una democracia que viene de abajo, que incorpora la dimensin religiosa como estructura objetiva del ser humano, ya que el pueblo es pobre y religioso a la vez y, adems, tiene un deseo enorme de participacin. Este proyecto puede crear un nuevo tipo de ciudadana, abierto al dilogo y a la colaboracin, en una sociedad mundial que est naciendo y que comienza por primera vez a perfilarse en la historia de la humanidad.

Hasta ahora haba historias suizas, brasileas, argentinas, etc. Ahora comienza la historia de la familia humana, con una casa comn que es la tierra, que debe convivir en la diversidad y que integra esa diversidad no como decadencia sino como riqueza.

En cuanto a la dimensin ecolgica de este tipo de democracia, implica la superacin de nuestro etnocentrismo. Porque hasta ahora los grandes contratos y consensos sociales estaban nicamente centrados en la persona humana. Sin embargo, hay que centrarlos en la cadena de la vida. Que es nica y sagrada. Incorporar a ese contrato social todo el sistema de la vida, los microorganismos, las plantas y animales y entenderlos, a todos, como nuevos ciudadanos de este planeta vivo. No hay que olvidar que todos ellos son mucho ms viejos que el hombre, exigen todo nuestro respeto y merecen continuar viviendo.

P: Hace exactamente un ao, en una entrevista similar, haba subrayado con gran nfasis la necesidad de una nueva cooperacin solidaria intraplanetaria, Norte Sur-Norte... Dnde empalma este concepto en toda esta reflexin en construccin?

R: La estructura bsica del universo no es la victoria del ms fuerte y de la competencia! sino la colaboracin y solidaridad entre todos. Implica una crtica violenta al capitalismo, al egosmo, al individualismo, que pertenecen a la dimensin demencial del ser humano. Y que est potencializando en este sistema las fuerzas ms destructivas e insolidarias... Apuesto a la sinergia y colaboracin como ley bsica. Permitiendo adems que se incorpore la cultura popular, el calor humano, el sentido de la inclusin, de la adopcin y de la composicin por sobre la exclusin y la ley del ms fuerte.

P: Bajando hacia lo terrenal cotidiano, para terminar, cmo interpreta la resistencia de un sector de la comunidad internacional contra el liberalismo extremo expresado en la propuesta de Ronda de Milenio de la Organizacin Mundial del Comercio?

R: Seattle ha demostrado otro tipo de globalizacin, que viene por Internet. Interpreto las movilizacin en torno a la Conferencia de Seattle, de inicios de diciembre pasado, como la primera manifestacin de un nuevo anti-poder global. Por primera vez algo fantstico, articulado a nivel mundial! Y con gran inclusin de actores: desde los cristianos hasta los campesinos y obreros, pasando por jvenes, sin olvidar los marginales, desempleados y sin techo.

Copiado de internet, de la revista ALTERNATIVAS, de los Dominicos

[1]Ndr. En Suiza ya hay juegos infantiles de inversin promovidos por ciertos bancos.

[2] Ndr. Forma caricatural que usa Boff para indicar la transferencia mecnica de los conceptos terminados en ismos, como capitalismo, comunismo, etc.

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